La ofensiva aérea encabezada por Estados Unidos contra los rebeldes hutíes de Yemen por sus ataques contra la navegación en el Mar Rojo volvió a centrar el viernes la atención internacional en la guerra que desde hace años asola la nación más pobre del mundo árabe, mientras aumentan las tensiones en un Oriente Medio ya dividido por los combates entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.Los ataques dejaron al menos cinco muertos y seis heridos, dijeron los hutíes, que no ofrecieron más detalles acerca de lo ocurrido.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos y Gran Bretaña bombardearon el jueves más de una docena de instalaciones utilizadas por los hutíes en Yemen, un enorme ataque con misiles Tomahawk lanzados desde embarcaciones y cazas.
Los objetivos militares incluían centros de mando, sistemas antiaéreos, depósitos de armas y plataformas de lanzamiento, añadieron.
De madrugada, los bombardeos iluminaron el cielo en varios lugares controlados por los rebeldes respaldados por Irán. Arabia Saudí trató de distanciarse rápidamente de los ataques en un intento de mantener una delicada distensión con Irán y un alto el fuego en la guerra en Yemen, de donde espera retirarse por fin.
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El ataque amenazaba también con provocar un conflicto regional por la guerra de Israel contra Hamás, que tanto el gobierno estadounidense como sus aliados llevan semanas tratando de calmar.
EEUU Y ALIADOS NO TOLERARÁN ATAQUES EN EL MAR ROJO
El presidente Joe Biden dijo el jueves que los ataques tenían como objetivo demostrar que Estados Unidos y sus aliados “no tolerarán” los incesantes ataques de los hutíes en el mar Rojo.
La ofensiva representa la primera respuesta militar de Estados Unidos a lo que ha sido una persistente campaña de ataques con drones y misiles contra embarcaciones comerciales desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas. Y la respuesta militar coordinada se produce apenas una semana después de que la Casa Blanca y una serie de naciones aliadas emitieron una última advertencia a los hutíes para que pusieran fin a sus atentados o enfrentarían posibles acciones militares.
La advertencia pareció tener al menos cierto impacto, aunque breve, luego de que los ataques cesaron por varios días. Sin embargo, los rebeldes hutíes lanzaron el jueves su mayor oleada de drones y misiles contra embarcaciones en el mar Rojo, a la que buques estadounidenses y británicos y aviones de caza de Estados Unidos respondieron derribando 18 drones, dos misiles de crucero y un proyectil antibarcos.
En una declaración hecha por separado, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, dijo que la Real Fuerza Aérea efectuó ataques selectivos contra instalaciones militares utilizadas por los hutíes.
Tras señalar que los hutíes han realizado peligrosos ataques contra embarcaciones, afirmó que “esto no puede continuar” y que el Reino Unido efectuó acciones “limitadas, necesarias y proporcionales de autodefensa, junto con Estados Unidos con apoyo no operativo de los Países Bajos, Canadá y Bahrein, contra objetivos ligados a esos ataques, para disminuir las capacidades militares de los hutíes y proteger el comercio marítimo mundial”.
LAS ADVERTENCIAS DE LOS HUTÍES
Los hutíes, que han llevado a cabo 27 ataques con decenas de drones y misiles desde el 19 de noviembre, afirmaron el jueves que cualquier ataque de las fuerzas estadounidenses contra sus instalaciones en Yemen desencadenaría una feroz respuesta militar.
“La respuesta a cualquier ataque estadounidense no será sólo al nivel de la operación que se llevó a cabo recientemente con más de 24 drones y varios misiles”, dijo Abdel Malek al-Houthi, líder supremo del grupo, durante un discurso. “Será mayor que eso”.
Los hutíes afirman que sus ataques contra los barcos en el mar Rojo tienen como objetivo presionar para detener la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.