MOSCÚ — Rusia incluyó a la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, en una lista de personas buscadas por sus esfuerzos para retirar monumentos de la era soviética en la nación báltica, dijeron funcionarios el martes en un momento de crecientes tensiones entre Moscú y Occidente por la guerra en Ucrania.
El nombre de Kallas apareció en el registro del Ministerio del Interior de personas buscadas por cargos penales, pero no se detallaban las acusaciones en su contra y tampoco se sabe cuándo fue incluida en la lista, de acuerdo con Mediazona, un medio noticioso ruso independiente.
La lista incluye a decenas de funcionarios y legisladores de otras naciones bálticas.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
La decisión se relaciona con los esfuerzos de Kallas de retirar monumentos de la época de la Segunda Guerra Mundial, dijeron funcionarios rusos. No hubo reacción inmediata de las autoridades estonias.
Esta es la primera vez que el ministerio incluye a un dirigente extranjero en una lista de personas buscadas.
Kallas ha sido una firme defensora de Ucrania y lideró los esfuerzos para incrementar la ayuda militar a Kiev y endurecer las sanciones contra Rusia.
Desde el inicio de la guerra hace dos años, también se han derribado numerosos monumentos a los soldados del Ejército Rojo en Polonia y República Checa, una purga tardía de lo que muchos ven como símbolos de la opresión pasada.
Rusia tiene leyes que criminalizan la “rehabilitación de nazis”, con cláusulas que castigan la profanación de los monumentos de guerra.
Es la primera vez que el Ministerio del Interior ruso incluye a un líder extranjero en una lista de personas buscadas. El secretario de Estado de Estonia, Taimar Peterkop, y el ministro de Cultura de Lituania, Simonas Kairys, también están en la lista, a la que puede acceder el público, junto con decenas de funcionarios y legisladores de Letonia, Lituania y Polonia.
La medida parece reflejar un intento de Moscú de posicionarse ante el incremento de la presión por parte de los aliados de la OTAN mientras la guerra en Ucrania se acerca a su segundo aniversario, pero tiene poco significado en términos prácticos, ya que los contactos entre el Kremlin y Occidente se congelaron durante el conflicto.
Las autoridades estonias no reaccionaron de inmediato a la medida.
La portavoz de la cancillería rusa, María Zakharova, confirmó que Kallas y Peterkop estaban en la lista por su implicación en la retirada de monumentos.
Cuando se le preguntó sobre la medida, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que era una respuesta a la acción de Kallas y otros que “han tomado medidas hostiles hacia la memoria histórica y hacia nuestro país”.