Viajó de Miami a Colombia para una cirugía bariátrica pero nunca regresó. Telemundo 51 Investiga la muerte de esta mujer y revisamos la trayectoria del médico que la operó.
Una agente de bienes raíces local perdió la vida hace un par de semanas luego de viajar a Colombia para someterse a una cirugía bariátrica. Como descubrió Myriam Masihy y el equipo de Telemundo 51 Investiga, el médico que la operó ya estaba bajo investigación de la fiscalía local por supuestamente mentir acerca de su entrenamiento profesional.
Dilay Escalante era el corazón de su familia.
Xihomara Contreras, tía de Dilay, dice: “jovial, alegre, solidaria, muy humana y siempre buscaba el bien para, bueno, para sus hermanos, para sus sobrinos, para todos".
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Pero el 20 de abril Dilay hizo algo para ella, quería bajar de peso así que, en compañía de su tía y su madre viajo a Colombia para hacerse una segunda operación bariátrica con el doctor Carlos Sales Puccini quien le había realizado la primera en el 2015. Vio al médico ese mismo día.
“Salió muy confiada porque el doctor le dijo, mira, en tres días estas tu lista".
Récords médicos muestran que el 21 de abril Dilay fue admitida a la clínica Reina Catalina en Barranquilla, y entró al quirófano a las 3 de la tarde para la cirugía bariátrica. Se encontraba en buenas condiciones generales, se le puso una manga o “sleeve” gástrico y se le dio de alta.
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“Yo vi que ella sí salió bastante adolorida”, dijo Oscar Avilés, una amistad que fue quien llevó a Dilay a todas sus citas y dice que en los próximos días Dilay fue empeorando.
Xihomara, dice, que “ella presentó fue demasiado vomito y no podía pasar ni siquiera un traguito de agua”.
Cuentan que tenía tanto dolor que fue a la consulta del médico donde él le hizo varias intervenciones.
“Lunes, martes y miércoles a ella le hicieron tres dilataciones, estos tres días paso lo mismo, ella adolorida, casi no podía caminar”, dice Avilés.
El jueves 28 a las 5 de la mañana, Dilay le envió este mensaje de voz a la secretaria del médico diciendo que no tenía la fuerza para ir a hacerse una radiografía que le habían pedido.
“Hola Viviana buenos días, disculpa la hora, pero yo tengo mucho dolor y no pude hacerme esa placa , necesito que el doctor me mande algo que yo me pueda ingresar en la vía para que yo pueda caminar porque no se si es la molestia de ayer de lo que me hicieron me quedo adolorido y no puedo caminar y así no puedo hacerme nada, porque me puedo desmayar en la calle”.
Dicen que el doctor llegó a las 8 de la mañana.
“Él dice que hay algo grave”, dice Avilés.
Xihomara, agrega: “Él sale y se va sin más ni menos, sin explicaciones, salió y se fue, pero el doctor, no nada, las espero, estoy llamando para que me arreglen el quirófano para que la operan de una vez, pero doctor, nada dele y chao, ni siquiera fue capaz, fue muy indolente, porque no fue capaz ni siquiera de llamar a la ambulancia”.
“La cargamos, la montamos en mi carro y yo a lo que voy a arrancar mi carro la miro y Dilay los ojos los volteó, los puso blancos y yo dije, Dios mio, Dilay se está muriendo”, dice Avilés, quien terminó llevando a Dilay a una clínica más cercana, porque no llegaría a la que le indicó el médico.
“A los quince minutos lamentablemente salen y nos dicen que Dilay había fallecido”.
Por mensaje, el médico me dijo: “No hay dudas de la operación” que porque era una “reintervención bariátrica (…) el estómago queda estrecho y se le realizó dilatación endoscópica y evolucionó bien, y agregó que ella “no se realizó” la radiografía que él pidió.
Xihomara Tapar, dice: “inmediatamente me fui para la fiscalía e hice la denuncia. Hice la denuncia por negligencia médica”.
Descubrimos que esa no es la primera denuncia que recibe. En el 2021 la corte suprema colombiana le ordenó a Sales Puccini que pagara casi medio millón de dólares tras la muerte de otro paciente que se sometió a una cirugía bariátrica con él. Una cirugía que la corte dice no está avalada por la comunidad médica, y aunque afuera de su consultorio dice que es cirujano plástico, esas credenciales están siendo cuestionadas por la fiscalía local, que le formuló cargos, acusándolo de mentirle al Ministerio de Educación, acerca de sus estudios.
Xihomara dice: “no entiendo por qué él a estas alturas sigue operando”.
Le preguntamos al médico acerca de la investigación de la fiscalía, pero no respondió. La familia aún está esperando los resultados de la autopsia de Dilay para saber qué pasó, pero dicen que cuentan su historia para que los demás investiguen bien antes de viajar a operarse con un médico.