TAPACHULA, México — Un fuerte sismo estremeció la frontera entre México y Guatemala este domingo en la mañana, llevando a muchas personas a huir despavoridas a las calles.
El temblor ocurrió justo antes de las 6 de la mañana cerca del poblado mexicano Suchiate, donde el río de ese mismo nombre separa a los dos países. El epicentro se produjo frente a la costa del Pacífico, a 10 millas al oeste-suroeste de Brisas Barra de Suchiate, donde el río desemboca en el mar.
El sismo tuvo una magnitud preliminar de 6.4 y una profundidad de 47 millas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
No hubo reportes inmediatos de daños en México, pero esa remota zona montañosa fronteriza es susceptible a los deslizamientos de tierra.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
Al otro lado de la frontera, la agencia nacional de prevención de desastres de Guatemala compartió en sus cuentas de redes sociales fotografías de pequeños aludes en carreteras en la región de Quetzaltenango y grandes grietas en las paredes de un hospital en San Marcos, pero no hubo informes de muertes.
En Tapachula, cerca de la frontera, brigadas de Protección Civil recorrían la ciudad en busca de señales de daños.
Didier Solares, funcionario de Protección Civil de Suchiate, dijo que se realizan recorridos en la ciudad y comunidades sin que hasta ahora haya alguna afectación.
“Por fortuna, todo bien, estamos hablando con las empresas, vía radio con los ejidos y no hay nada, no hay daños gracias a Dios”, informó en entrevista telefónica.
El terremoto de la madrugada asustó a la gente.
En la montañosa y pintoresca ciudad colonial de San Cristóbal, el sismo se sintió bastante.
“Aquí nos levantamos porque tenemos el servicio de alerta sísmica”, dijo el residente Joaquín Morales. “La alerta me despertó porque llega 30 segundos antes (del sismo)”.
En Tuxtla Chico, un pueblo cercano a Tapachula, María Guzmán, una maestra, dijo: “Fue horrible, se sintió fuerte. Fue un verdadero susto”.