KIEV, Ucrania — Funcionarios estadounidenses de alto rango prometieron el lunes al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, cientos de millones de dólares en nueva ayuda durante la visita estadounidense de más alto nivel a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa hace dos meses, mientras Gran Bretaña indicaba el lunes que Moscú aún no ha hecho avances significativos en su ofensiva en el este de Ucrania.
En reuniones con Zelenskyy en Kiev, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario estadounidenses de Defensa, Lloyd Austin, dijeron que el gobierno había autorizado una venta de munición por valor de $165 millones para la guerra en Ucrania, así como más de $300 millones en financiamiento militar extranjero.
Los anuncios se hicieron el domingo, el 60mo día desde que comenzó la invasión, mientras Ucrania presionaba a Occidente para que proporcionara armas más potentes con las que hacer frente a la campaña rusa en la región del Donbás, en el este de Ucrania, donde las fuerzas de Moscú intentan expulsar a las últimas tropas ucranianas en el maltrecho puerto de Mariupol.
BLINKEN Y AUSTIN PROMETIERON MILLONES DE DÓLARES EN AYUDA MILITAR
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo San Antonio aquí.
El Ministerio británico de Defensa dijo el lunes que las tropas ucranianas atrincheradas en una planta de acero en la ciudad estratégica mantenían ocupadas a las fuerzas rusas e impedían que se sumaran a la ofensiva en otros puntos del Donbás.
“Muchas unidades rusas siguen centradas en la ciudad y no pueden desplazarse”, indicó el Ministerio en un reporte publicado en Twitter. “La defensa ucraniana de Mariupol también ha agotado a muchas unidades rusas y reducido su efectividad de combate”.
Por ahora, añadió el Ministerio, Rusia sólo ha hecho “avances menores en algunas zonas desde que centró su atención en la ocupación plena del Donbás”.
“Sin suficientes facilitadores logísticos y de apoyo de combate, Rusia aún no ha hecho un avance significativo”, señaló el reporte.
En el frente diplomático, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, tenía previsto viajar el lunes a Turquía y después a Moscú y Kiev. Zelenskyy dijo que era un error que Guterres visitara Rusia antes que Ucrania.
“¿Para qué? ¿Para pasar señales de Rusia? ¿Qué debemos buscar?”, preguntó el mandatario el sábado. “La avenida Kutuzovsky no está repleta de cadáveres”, refiriéndose a una de las principales vías de Moscú.
En un impulso para el apoyo a Ucrania, el presidente de Francia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ganó con comodidad un segundo mandato el domingo ante su rival de ultraderecha Marine Le Pen, que había prometido reducir los lazos de Francia con la Unión Europea y la OTAN. Le Pen también había criticado las sanciones europeas a la energía rusa y fue cuestionada durante la campaña por su cordialidad anterior con el Kremlin.
La victoria de Macron fue celebrada por los aliados de Francia en la UE como un tranquilizador gesto de estabilidad y apoyo continuado a Ucrania. Francia ha jugado un papel importante en los esfuerzos internacionales por castigar a Rusia con sanciones y proporcionar sistemas armamentísticos a Ucrania.
“Tenemos mucho que hacer y la guerra en Ucrania nos recuerda que vivimos tiempos trágicos en los que Francia debe hacerse oír”, dijo Macron ante un público entusiasta en su discurso de victoria.
Al norte de Ucrania, en el lado ruso de la frontera, se declaró un incendio el lunes en un depósito de combustible, aunque la agencia rusa de noticias Tass no indicó en un momento a qué se debía el fuego en los tanques de combustible.
Satélites de la NASA que monitorean incendios identificaron un fuego en coordenadas que correspondían con una instalación de Rosneft unos 110 kilómetros (70 millas) al norte de la frontera ucraniana. Moscú ha acusado a Ucrania de ataques en la región rusa de Bryansk, que hace frontera con Ucrania.
Tras un intento fallido de tomar Kiev, los rusos se han centrado en tomar el control pleno del Donbás, el corazón industrial en el este del país y donde separatistas con apoyo ruso ya controlaban territorio antes de la guerra.
Para la ofensiva en el Donbás, Rusia ha reunido tropas que combatieron a las afueras de Kiev y en el norte de Ucrania. El Ministerio británico de Defensa dijo que las fuerzas ucranianas habían repelido numerosos ataques en la última semana e “infligido un coste significativo a las fuerzas rusas”.
En el sur de Donbás, en la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol, un pequeño grupo de tropas ucranianas sigue resistiendo contra las fuerzas rusas en la planta metalúrgica de Azovstal, un enorme complejo junto a la costa.
Mariupol ha sufrido duros combates desde el comienzo de la guerra debido a su ubicación en el Mar de Azov.
Su captura privaría a Ucrania de un puerto vital, liberaría tropas rusas para combatir en otros puntos y permitiría a Moscú establecer una conexión terrestre con la Península de Crimea, que se anexionó de Ucrania en 2014.