Conocido por sus aguas cristalinas y su cueva profunda, el popular pozo natural Jacob’s Well, ubicado en Wimberley, sigue sufriendo los efectos de la sequía, provocando preocupación por las especies de animales que se refugian en el lugar.
De acuerdo con publicaciones de los encargados del parque, durante el verano de 2022, el Servicio Geológico de EEUU midió una descarga de cero pies cúbicos por segundo. Jacob's Well solo ha visto estas condiciones cuatro veces en las últimas dos décadas.
“Esto es algo que no suele pasar. Es la primera vez que estoy presenciando un evento como este de esta magnitud…este año los niveles de agua son increíblemente bajos. La cantidad de agua que sale del pozo de Jacob es muy baja y ese tiempo entre ahora y el verano pasado ha sido de caudal cero, lo que significa que no estamos registrando ninguna salida de agua del manantial”, dijo Katherine Sturdivant, coordinadora de educación sobre parques del condado Hays.
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Jacob’s Well es considerado el segundo pozo más largo en el estado de Texas y por ahora no se espera que abra sus puertas para los nadadores al menos de que tenga un flujo de agua sostenible y se considere seguro para el acceso de nado.
Sturdivant aclara que Jacob’s Well está conectado a un gran sistema de aguas subterráneas del acuífero Trinity, un acuífero muy parecido al Edwards, que abastece a muchos ríos y lagos, con la diferencia de que el acuífero Trinity se encuentra a mucha más profundidad.
Esto significa que el agua tiene que ser más y en de una manera muy específica en la zona de recarga, para poder atravesar unos cientos de metros más de piedra caliza mediante el acuífero y así lograr llegar a abastecer lugares como Jacob’s Well.
Pero el reloj sigue corriendo y en los próximos días de agosto, el pronóstico no se ve alentador en cuanto a precipitación en el centro de Texas.
