WASHINGTON (AP) — Hace un par de semanas, el Pentágono prometió que pondría a disposición hasta 2,000 respiradores militares para ayudar en la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus.
Hasta el miércoles, menos de la mitad habían sido distribuidos, pese a la enorme necesidad en todo el país.
En la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que tiene la tarea de coordinar la respuesta del gobierno federal al brote de COVID-19, cerca de 9,000 respiradores adicionales también están a la espera de que las autoridades determinen dónde se requieren con mayor urgencia.
Los funcionarios han advertido a los gobiernos estatales que no esperen ningún envío hasta que se encuentren a 72 horas de una crisis.
La combinación de escasez de provisiones y una alta demanda ha obligado a muchos estados a acudir al mercado abierto, donde están ofertando por respiradores de fabricantes privados.
Su competencia en ese proceso de oferta no sólo son los otros estados, sino el mismo gobierno federal.
“Es como estar en eBay con otros 50 estados en busca de un respirador”, manifestó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, cuyo estado se encuentra en el epicentro de la pandemia en Estados Unidos. Cuomo exhortó a la FEMA a intervenir y fungir como un solo comprador de esta maquinaria crucial.
La lenta distribución de los respiradores pone en evidencia la manera en que la creciente burocracia del gobierno federal ha causado estragos en la respuesta nacional contra la propagación del virus.
La demanda de equipo médico supera por mucho a la oferta actual, y las reservas existentes no son suficientes para las zonas más devastadas.
Eso merma la sensación de confianza que proyecta el presidente Donald Trump en sus sesiones informativas diarias.
Cuomo, cuyo estado ha reportado más de 92,000 casos de COVID-19, alertó el jueves que Nueva York sólo cuenta con 2,200 respiradores en sus propias reservas después de haber enviado 600 a la ciudad de Nueva York, Westchester y Long Island. A este ritmo se agotarán en seis días.
FEMA ha enviado 4,400 respiradores a Nueva York, cuyos funcionarios han dicho que es probable que requieran entre 20,000 y 40,000 durante la crisis.
“No creo que el gobierno federal esté en una situación en la que pueda proveer respiradores al grado en que la nación los podría necesitar”, indicó el gobernador.
Pero no se trata sólo de los respiradores. La FEMA ha podido cubrir apenas una fracción de las peticiones de equipo de protección y suministros médicos que han solicitado los cinco estados de la región del Atlántico Medio y del Distrito de Columbia, de acuerdo con un documento dado a conocer por la congresista Carolyn B. Maloney, una demócrata por Nueva York que preside el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes.